Luego de varios días internado en un hospital público de esta ciudad, «Juan» se recuperaba de salud pues se había infectado de Covid-19 por lo que sus familiares estaban más felices de lo normal en su cumpleaños.
El personal salud fue el encargado de llevar al paciente un globo, un pequeño pastel y tarjetas de sus familiares, todo esto para poder festejar que, a pesar del virus, llegó a sus 74 años de vida.
El paciente, su familia y el personal médico estaban felices pues debido a su mejoría su alta del hospital era evidente.
«Juan» luchó contra el virus hasta el día de su cumpleaños, como si se tratara de un regaló para él y sus seres queridos. Al día siguiente la salud de el cumpleañero empeoró, a tal grado que tuvieron que intubarlo pues ya no podía respirar por si mismo.
Dos días después de su festejó «Juan» partió de este mundo, victima de esta enfermedad que ha dejado muchos vacíos en las familias del mundo.
Personal médico de primera línea es testigo de cientos de historias como estas, donde queda de manifiesto que el virus del Sars-Cov-2 es traicionero y suele engañar a los pacientes haciéndoles creer que están librando la batalla.