El incremento del uso de cubrebocas y guantes de látex (en algunos casos), como medida obligatoria para la población para contener el contagio de Sars-Cov-2 (Covid-19) o mejor conocido como coronavirus, hace necesario que se piense también en el destino final de éstos; ya que la no consciencia en su utilización deriva en la contaminación al medio ambiente y en la propagación misma del virus.
Para lo anterior, propone la diputada local Mayela Salas Sáenz, que desde el ejecutivo estatal y los 113 municipios se inicie un plan y difusión continua para la disposición final de instrumentos o artículos sanitarios de un solo uso, pues son desechados por la población sin ninguna medida de seguridad e incluso son depositados en la misma vía pública; situación que empeora con la llegada de lluvias al terminar en las principales rejillas y colectores de la ciudad.
Mayela Salas abundó en que, cada municipio debe promover acciones que fomenten la responsabilidad en la ciudadanía, difundiendo acciones prácticas como: cortar y embolsar por separado los cubrebocas, guantes de látex, botellas de gel antibacterial, etcetera; para evitar más contagios del virus pues pudieron estar en contacto directo y su manipulación representa un foco de riesgo para terceros, además de la importancia de reducir el costo ambiental evitando que lleguen a ríos, lagos, playas y mares.
Señaló que dadas las disposiciones para la nueva normalidad y/o nueva convivencia en el estado, se exige el cumplimiento de las medidas de prevención y uso obligatorio de estos artículos de un solo uso, depositarlos correctamente es integral y complementa toda medida sanitaria, ya que una sola persona promedio utiliza de 7 a 12 cubrebocas a la semana, por lo que en Michoacán se estarían utilizando alrededor de 14 a 18 millones, cada mascarilla y guante de látex tiene una duración de 400 años para su desintegración.